Sabías que:
No debemos tratar de resolver dificultades cuando
estamos turbados o descontrolados emocionalmente.
La calma y el control personal contribuyen grandemente
a la comunicación comprensiva.
Amado Dios, ayúdanos y danos la sabiduría para
pronunciar palabras edificantes y alentadoras,
siendo entes transformadores para lo demás.
El que guarda su boca guarda su alma;
más el que mucho abre sus labios
tendrá calamidad.
Prov. 13:13
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